Cerró la puerta de su alcoba tras de sí. Tan sólo allí, en aquella
habitación se sentía del todo segura, inquebrantablemente segura.
Tomó aire y trató de llenar su alma de la serenidad que le proporcionaba el sentirse al fin libre. Pues al fin ya lo era.
Fue entonces, en ese preciso momento, cuando consiguió sosegar su corazón. Dado que todo se había terminado.
Por fin podía comenzar a disfrutar de su soñada y anhelada vida, aquella que siempre imaginó que sería. La que aspiró en lo más profundo de su ya maltratada alma. Por no olvidar los daños obrados contra su cuerpo y hasta contra su propia voluntad.
Tomó aire y trató de llenar su alma de la serenidad que le proporcionaba el sentirse al fin libre. Pues al fin ya lo era.
Fue entonces, en ese preciso momento, cuando consiguió sosegar su corazón. Dado que todo se había terminado.
Por fin podía comenzar a disfrutar de su soñada y anhelada vida, aquella que siempre imaginó que sería. La que aspiró en lo más profundo de su ya maltratada alma. Por no olvidar los daños obrados contra su cuerpo y hasta contra su propia voluntad.
De la elegnate y bella mano de Maria Vega llega esta bella historia de amor. Donde las segundas oportunidades para el corazón y la esperanza de reescribir una historia puede alimentar un nuevo romance.
Ainsss, estoy entre sus página. Qué decir que la autora es fantástica y la historia maravillosa!!!!
ResponderEliminarBesos!!!